Las cosas se arreglan, pero te olvidan

Y sí, las cosas parecieron arreglarse,
y digo parecieron porque creo que
todo fue una falsa de abrazos y besos
como última despedida.

Esos que das cuando sabes y sientes que
ya no vas a volver a ver a esa gente.

Al menos de mi parte no quedó nada,
fuera rencores. Y lo mejor de todo es
que ahora tengo un peso menos.
Sé que no las veré mucho de ahora en
adelante pero en el fondo después de
saber sus verdaderas personalidades no
me duele tanto como yo creía.

Lo que sí me queda es que he sacado dos
grandes amigas de esos dos maravillosos
años que se que no me van a abandonar.

Y ahora si, las cosas se "arreglan"
pero la gente igualmente "te olvida".