martes, 23 de agosto de 2011

En la playa


La playa, para mí, todavía es algo nuevo, un mundo que quiero descubrir. Me parece impresionante y el mar es tan, tan, infinito.
La primera vez que toqué el agua del mar, solo mojándome los pies en la orilla, creí que iba a hundirme y en mi imaginación aparecieron miles de monstruos marinos que habitaban en su interior.
Pitu, mi patito de goma amarillo, fue el primero en pegarse un chapuzón.
Dejé de hacer castillos en la arena y le seguí poco después, pero porque me dio envidia.
Y pude descubrir que si tienes cuidado al bañarte no hay peligro. Al menos no vi ningún monstruo marino.

No hay comentarios: