viernes, 3 de octubre de 2008

Esperando en el frío silencio



Te esperé durante horas, bajo la atenta mirada del silencio aterrador, y ese frío que me helaba los huesos.
Te esperé como lo hacía todos los días, incluso sabiendo que ese día sería diferente, que no vendrías.
Con los pies hundidos en la helada nieve y protegida por un oscuro abrigo, te esperé.
Y no llegabas, pero yo seguía esperándote.
No había nadie, ni siquiera silbaba el viento de mí alrededor, y yo, la única tonta en toda esta historia, no me movía de allí, porque tenía la esperanza de que llegaras.
Fueron muchas horas, quizás cinco, o más de cinco, lo cierto es que no lo se, estoy confundida, no lo recuerdo, sólo se que me marché de allí, de nuestro lugar, el de siempre…ese del que no te acuerdas…cuando noté que no sentía ni los brazos ni las piernas, y supe que tenía que marcharme de allí antes de morir congelada…
Fue entonces cuando comprendí que una persona como tu no vale la pena, que no mereces nada de lo que te daba, ni que hiciera todo lo que hacia por ti.
No merecías mi amor…
Y fue entonces cuando dejé de esperarte, para siempre.

3 comentarios:

Calvosaez dijo...

Que bonito, esta me la he leido dos veces seguidas jaja, yo nunca te hare esperar amor, de hecho siempre llego media hora antes cuando quedamos jajaja ¿A que soy un plasta? XD te amo.

La Chica Piruleta dijo...

si eres un plasta pero te amo muxo!! y menos mal q nunca me haces esperar...

Anónimo dijo...

oiiix cuanta letraa casi me desmallo al verlas @@
weno,pase a mirarlo i aki toi comentando ^^
Muak ,cuidate