- Oh si, ese columpio que construí hace tiempo está colgado de una punta de la luna, pero sólo cuando la luna está en su fase creciente.
- Venga va, Carlota deja de decir tonterías. -dijo Christian.-
- No son tonterías, es más, siempre que se puede me balanceo en él.
- A veces te creas tus propias fantasías y encima me las cuentas. ¡Qué descaro! -dijo enojado Chris.-
- Nunca me crees, algún día te llevaré a mi columpio.
Carlota salió de la habitación enfadada, como una niña pequeña.
5 comentarios:
quiza deba prestarle mas atencion, o solo es que le dan celos no tener un columpio tan bonito
feliz 2010 guapa
un beso enorme
No lo lleves, Carlota. Ea, él se lo pierde.
Saludos.
eres como encontrar caramelos en un abrigo cuando sacas la ropa de invierno: tu página no se me actualiza en la bandeja de entrada, pero si la busco yo por mi cuenta, me encuentro joyitas como esta :D
de pequeño quiero tener un columpio y tocar las estrellas con la punta de los dedos de los pies, que con la punta de los dedos de las manos ya estoy aburrido de hacerlo
Gracias a los tres!!
¿Sabes Juan Antonio? Creo que Carlota no debería llevarlo...pero al final lo llevará, está enamorada.
Yo sé de una que tiene un columpio atado a un árbol para tocar la luna con los dedos de los pies, pero no conocía a nadie que tuviera un columpio atado a la luna.
(un miau
con sonrisa
gigante)
Publicar un comentario